Algunos fracasos pueden disuadir a los jugadores de póquer principiantes de seguir jugando. Por lo tanto, los que acaban de empezar su carrera en el póquer deberían tener en cuenta lo siguiente.

Tómate tu tiempo para aprender los fundamentos.

Entender la terminología, las manos y las normas del póquer es esencial para un comienzo sólido.

Tenga en cuenta las cartas de su oponente.

Los principiantes tienden a dar demasiada importancia a las cartas que tienen en sus manos, olvidándose de evaluar las cartas que pueden tener sus oponentes, lo que a menudo resulta en una pérdida.

Juegue contra oponentes con habilidades comparables.

Perder contra oponentes mucho más hábiles puede ser desalentador, pero jugar con oponentes de habilidades comparables puede ayudarle a aprender más rápidamente.

No vaya de farol en exceso.

Aprenda a no depender demasiado de los faroles, ya que no garantizan el éxito.

Evite las sesiones de juego prolongadas.

El póquer hace mella en su concentración y, tras partidas prolongadas, ésta puede verse afectada, lo que puede dar lugar a errores y pérdidas.

¿Algo más problemático? Evite jugar al póquer.

Puede alterar la concentración.

No consuma alcohol mientras juega.

El alcohol embota tu concentración y estimula tus emociones, que es lo contrario de lo que quieres mientras juegas al póquer.

No juegues en varias mesas.

Los profesionales suelen jugar en muchas mesas al mismo tiempo. Esto no es una opción para los novatos; es preferible concentrarse en una mesa a la vez.

Establezca una suma precisa.

Determine cuánto dinero está dispuesto a perder durante una sesión, y no sobrepase nunca esta cantidad.

Aprenda de los mejores.

Observe cómo juegan los profesionales y tome notas.