La atención mediática en torno a las acusaciones de Garrett Adelstein sobre una mano polémica mostrada a través de las cámaras de transmisión en directo de las partidas de altas apuestas en el Casino Hustler sitúa este suceso entre los más notables de la historia negra del póquer.

El call de Robbi Lew con una J alta en un bote de más de 250.000 dólares, a pesar de su falta de experiencia en partidas de tan alto nivel, hizo saltar las alarmas en el cerebro de la que muchos consideran la mejor jugadora de cash NLHE en vivo de la actualidad.

Las aparentes discrepancias en sus explicaciones de la mano y su deseo de devolver el dinero posicionaron rápidamente a Lew como culpable a los ojos del público más casual, pero él decidió defenderse y fue capaz de producir corrientes de pensamiento alternativas.

Un nuevo suceso, el robo de fichas por parte de un empleado de Hustler durante la partida, y todas las repercusiones de ese acto han acabado por llevar a Adelstein al límite. Ha optado por publicar un comunicado en el que nombra a numerosos miembros más de lo que percibe como una conspiración para saquearle haciendo trampas.

La tragicomedia en la que se ha convertido el caso Adelstein, sin que todavía se haya podido establecer la presencia de fraude, lo sitúa a la altura de los mayores escándalos protagonizados por los principales tramposos de la historia del póquer, algunos de los cuales son muy difíciles de olvidar…

LAS ESTABLECIMIENTOS DE LAS ALTAS CUESTIONES

2022 tenían un claro aspirante a “escándalo de la década”, pero su candidatura a “escándalo del año” está ahora en entredicho.

La tensión producida por años de sospechas y acusaciones veladas de trampas en los torneos más costosos de las salas online acabó por estallar cuando profesionales como Alex Foxen y Martin Zamani lo señalaron al público.

Grandes ganadores como Ali Imsirovic, Jake Schindler y Bryn Kenney fueron identificados como responsables de las trampas, que incluían el uso de solucionadores en tiempo real y la gestión de stables de jugadores bancarizados, lo que sirvió de base para otras prácticas poco éticas como la multicontabilidad, el ghosting y la colusión.

Jake Schindler y Ali Imsirovic fueron finalmente expulsados del EPT y del PokerGO Tour, entre otros destacados torneos de póquer en vivo.

Todo este caso fue cubierto con el titular Tormenta en las altas apuestas.

EL ORIGEN: POTRIPPER
Los nombres de Scott Tom y AJ Green deben destacarse y ponerse en cursiva cuando se habla de tramposos.

La estafa de la sala Absolute Poker se descubrió gracias a los encomiables esfuerzos de varios investigadores de la sala, miembros de la comunidad del foro 2+2 que publicaron los datos.

El éxito masivo de un jugador apodado “POTRIPPER” en uno de estos MTTs despertó las dudas sobre la presencia de trampas en los eventos de Absolute Poker. Este jugador ganó una gran proporción de los botes en los que participó igualando las apuestas cuando su mano era fuerte y faroleando en cualquier situación en la que su oponente no pudiera luchar.

El engaño parece claro, pero había que demostrarlo. Varios jugadores buscaron los historiales de los torneos en los que se produjo la cuenta sospechosa. En uno de los correos electrónicos de respuesta, un miembro del foro llamado “CrazyMarco” recibió un historial completo, que incluía las manos de todos los jugadores y las direcciones IP de todos los usuarios conectados, incluidos los observadores.

El análisis posterior de los datos reveló la presencia de un observador que intercambiaba mesas simultáneamente con POTRIPPER. Se reveló que se trataba de una cuenta de superusuario utilizada por el administrador de una sala para ver las cartas de los oponentes de POTRIPPER e informarle.

La investigación formal realizada por la Comisión del Juego de Kahnawake reveló todo el alcance de la estafa, valorada en varios millones de dólares.

MIKE POSTLE
El intercambio entre Adelstein y Lew no es el primer problema importante que involucra las transmisiones en vivo de partidas de dinero en efectivo desde varios casinos.

Esta forma moderna de caza de brujas, protagonizada por YouTubers y vigilantes de las redes sociales, comenzó con las acusaciones contra Mike Postle, un participante frecuente en las transmisiones de altas apuestas desde Stones Gambling Hall.

Veronica Brill, una de las comentaristas del juego, sospechaba desde hacía meses que la racha ganadora de Mike Postle de más de un cuarto de millón de dólares en partidas de 1/$3 y 2/$5 encubría algunas operaciones sin escrúpulos.

Cuando la historia llegó a las redes sociales, muchos jugadores coincidieron en que manos como los folds cósmicos que salvaron a Postle de una importante cantidad de dinero se producían con una frecuencia anormalmente alta incluso para el jugador más experto de GTO.

Un examen de las cintas mostró finalmente cómo pudo haber alcanzado casi la perfección en su juego. La cabina de producción de televisión le ayudó a determinar las manos de sus oponentes. Un videógrafo transmitió la información a su teléfono móvil, que intentó ocultar a sus oponentes y revisó durante las manos más significativas de la sesión.

El PostleGate prosiguió en los tribunales, con litigios cruzados entre las víctimas de la estafa, el propio Postle y varias celebridades que se vieron envueltas en el caso debido a su actividad en las redes sociales, que el acusado consideró difamatoria.

EL PRODIGIO “GIRAH” MACEDO
Dan Cates “Jungleman” presentó con orgullo en sociedad a su joven protegido portugués José Macedo “Girah” en 2011, una época convulsa en la que el relevo generacional en el póker de altas apuestas catapultaba a la fama a jugadores como Tom Dwan o “Isildur1”.

Su nombre estuvo oculto hasta que cumplió los 18 años, ya que su espectacular ascenso en las mesas de cash de No Limit Hold’em se produjo antes de cumplirlos.

Su popularidad le valió un puesto en el equipo profesional de Lock Poker. Con la ayuda de Cates y de un sitio de póquer en línea, “Girah” hizo varias conexiones en el mundo del póquer de altas apuestas.

Poco después, animó a algunos de sus nuevos conocidos a competir contra un anónimo “sauron1989” con malas estadísticas. Macedo insistió en asistir a las partidas con los profesionales, un procedimiento habitual para evaluar las sesiones en los numerosos grupos de estrategia donde su reputación era, por el momento, intachable.

“sauron1989” demostró ser un oponente formidable, imbatible para algunos de los mejores jugadores de cash del mundo. Aunque las apuestas eran bajas, el orgullo herido de los perdedores y el continuo éxito de “sauron1989” despertaron las cejas, y Macedo se convirtió en el blanco de todas las acusaciones.

“Girah” acababa de ser descalificado de una competición por su propia sala por utilizar varias cuentas.

El jugador portugués acabó confesando. El jugador anónimo era un compañero al que instó a empezar a jugar, pero su comienzo fue tan catastrófico que acumuló deudas. “Girah” creó un plan para ayudarle estafando a muchos participantes.

Tan rápido como había ascendido, José Macedo se desvaneció de las altas apuestas, poniendo en duda las técnicas que había desplegado para lograr su meteórico ascenso, que le hizo ganar millones de dólares.

Source: www.poker10la.com