El crupier es responsable de la organización de la partida de póquer. Ayuda a los clientes explicándoles el reglamento y resolviendo circunstancias difíciles. Exteriormente, este trabajo parece sencillo y excelente. En realidad, implica mucho talento, fuerza, carga emocional y resistencia.
TAREAS DEL CRUPIER
La principal responsabilidad de un crupier de póquer es garantizar que el bote se reparta con exactitud. Sin embargo, este concepto es bastante amplio. Una persona en este papel tiene tres responsabilidades principales:
Chiper. A menudo, los aprendices en formación y prácticas ocupan este papel. Se encarga de organizar las cartas y las fichas de casino.
Dealer. Controla el cumplimiento de las reglas, explica las sutilezas, supervisa el orden del juego y establece la secuencia de movimientos. Recoge las apuestas perdidas y distribuye las cartas y las ganancias. Los visitantes de un casino hablan principalmente con el crupier.
Inspector. Su función es supervisar al resto del personal, y a menudo supervisa muchas mesas. Contribuye a la resolución de circunstancias poco comunes y difíciles y, si es necesario, avisa a la dirección y a seguridad.
SELECCIÓN DEL PUESTO DE CONCESIONARIO
¿Qué imágenes le vienen a uno a la cabeza cuando oye el término “crupier”? Obviamente, se trata de un trabajo en un casino, lleno de dinero, ostentación y gente atractiva.
En realidad, esto es sólo un aspecto del trabajo. La clientela adinerada a menudo pretende engañar, es deshonesta y caprichosa. El fraude se conjuga con el atractivo. En lugar de recibir trabajo gratis, el empleado obtiene un horario errático compuesto por turnos de noche. Estar confinado en un entorno restringido, a menudo mal ventilado y sin acceso a la luz natural, tiene un impacto depresivo.
Además, es difícil adaptarse a la inspección diaria de las manos después del trabajo y a la ausencia de bolsillos. Si están dentro del traje, están cosidos.
Juntos, estos elementos tienen una influencia psicológica significativa, que provoca agotamiento emocional.
¿QUIÉN DEBE SER EL REPARTIDOR?
Parece que no hay requisitos previos específicos para la persona que ha elegido este puesto. Basta con causar una buena impresión, vestir adecuadamente y ser ordenado y atractivo. Un cliente de casino nunca verá a un crupier con un tatuaje, sucio, con el pelo sucio o con un atuendo descuidado.
Pero eso no es todo. Un candidato a este puesto debe ser capaz de evaluar rápidamente la situación y poseer el don de la previsión. Contar mentalmente es una habilidad única, y esto se extiende a algo más que la simple suma. Debe ser capaz de multiplicar rápidamente incluso valores de dos cifras.
Es esencial tener confianza en uno mismo, autocontrol, capacidad para relacionarse con diversas personas y habilidad para afrontar circunstancias difíciles.
Además, se requiere el cálculo simultáneo de acontecimientos y el seguimiento de las actividades de cada jugador. A veces se dice que ciertas características deben ser innatas y cultivarse mediante la educación.
Un novato no tendrá fácil acceso a la mesa de póquer. Cualquiera debe dedicar muchos meses al estudio. A lo largo de la formación, se produce un importante desgaste.
Aunque pueda parecer lo contrario, un crupier de póquer no recibe la mayor remuneración por su profesión. En las grandes ciudades, la paga media mensual ronda los 1.000 dólares, pero en las pequeñas es bastante menor.
La paga permanente depende de las primas y gratificaciones que ganan todos los crupieres en activo, pero no pueden quedarse con toda la suma. A menudo, toda la suma se reparte entre todos los trabajadores.