El frenesí mediático creado por las acusaciones de Garrett Adelstein en relación con una polémica mano mostrada por las cámaras de transmisión en directo de las partidas de high stakes del Casino Hustler sitúa este suceso entre los más memorables de la historia negra del póquer.

El call a la J alta de Robbi Lew, un jugador con mínima experiencia en este tipo de partidas de high stakes, en un bote de más de un cuarto de millón de dólares, hizo saltar las alarmas en el cerebro del que para muchos es el mejor jugador de partidas de cash NLHE en vivo de la actualidad.

Las aparentes discrepancias en sus explicaciones de la mano y su deseo de devolver el dinero hicieron que Lew fuera considerado culpable a los ojos del público más casual, pero se empeñó en defenderse de las acusaciones y consiguió producir diversas corrientes de pensamiento.

Un nuevo suceso, el robo de fichas por parte de un empleado de Hustler durante la partida, y todas las consecuencias de esa conducta, han acabado por desquiciar a Adelstein, que ha optado por nombrar en un comunicado a numerosos participantes adicionales de lo que considera una conspiración para saquearle haciendo trampas.

La tragicomedia en la que se ha convertido el caso Adelstein, si bien aún no se ha podido establecer la presencia de fraude, ya lo sitúa a la altura de los mayores escándalos en torno a los principales tramposos de la historia del póker, algunos de los cuales son imposibles de olvidar…

Los impostores
Ali Tekintamgac, un jugador germano-turco que ganó el WPT de Barcelona en 2010, saltó a la fama en España.

Una mesa final en el circuito italiano del IPT amplió su racha de éxitos anteriores, que pensaba continuar en el Partouche Poker Tour, un evento con una bolsa de premios garantizada de más de un millón de euros.

Sin embargo, Tekintamgac fue descalificado por la organización cuando los vídeos de vigilancia revelaron que el alemán era la cabeza visible de una cuadrilla de estafadores que introducía falsos reporteros en los torneos para espiar las cartas de sus oponentes e informar con señales a su supervisor.

Las sospechas sobre las prácticas de estos estafadores ya habían provocado su expulsión del EPT de Tallin, pero eso no les impidió volver a intentarlo en Cannes.

Tekintamgac acabó en la cárcel.

Los ladrones nocturnos del Hotel Arts
Durante el EPT Barcelona 2013, jugadores como Jens Kyllönen e Ignat Liviu denunciaron presuntas intrusiones en sus habitaciones.

Según un jugador finlandés de las tablas 2+2, después de salir del casino y subir a relajarse, la llave electrónica no se abría. La sustituyeron en la recepción y descubrieron que sus ordenadores habían desaparecido. Los ordenadores fueron devueltos inmediatamente a su lugar cuando denunciaron el robo a la seguridad del hotel.

Los afectados pensaron que se trataba de un intento de contaminar el software de sus ordenadores con un troyano para obtener las credenciales de sus cuentas online.

Años más tarde, las investigaciones policiales descubrieron que el profesional danés Peter Jeppsen había creado una banda que colocaba un virus en los ordenadores de los jugadores de apuestas altas, lo que le permitía ver las cartas del jugador que utilizaba el portátil infectado.

La redada de Johnny Lodden
Johnny Lodden es poco conocido entre los aficionados al póquer más jóvenes de nuestro país como el tipo que se traga el legendario farol de Adrián Mateos en su camino hacia la victoria en el Evento Principal de las WSOPE.

Lodden, en cambio, fue una de las primeras grandes estrellas del póker online cuando las primeras salas de crudos, como Prima Poker, empezaron a habilitar partidas de altas apuestas.

Una de las batallas más legendarias de la época fue entre “bad ip”, el apodo histórico de Lodden, y “TiltMeNot”, el apodo de Patrik Antonius en aquella época.

En el punto álgido de la lucha entre estas dos leyendas, un jugador conocido como “Fast Freddie” llegó a enfrentarse a ellos. Sus enfrentamientos se hicieron más frecuentes, y “Fast Freddie” convenció a ambos adversarios para que se comunicaran mediante MSN Messenger, una tecnología muy popular en aquella época a pesar de su susceptibilidad a los hackers.

Para ver sus cartas, el estafador infectó los ordenadores de ambos con un malware. Patrik Antonius no tardó en identificar el problema. Compró un nuevo ordenador y el estafador dejó de jugar contra él.

Sin embargo, Lodden tenía importantes problemas de control de la inclinación y, tras compartir con algunos amigos su preocupación de que algo andaba mal con su oponente, persistió en su intento de recuperar su dinero hasta que dilapidó una parte sustancial de su bankroll.

Como resultado, a diferencia de Antonius, Lodden no se convirtió en una figura importante en el periodo de nosebleed.

Ganador del evento principal del WCOOP descalificado

Los nicks de los ganadores del Evento Principal del WCOOP han sido invalidados desde 2001.

Los carteles de Pasqualini y Rossi
El Partouche Poker Tour, del que ya hablamos en su día a propósito del jugador alemán Ali Tekintamgac, ha sido posiblemente el circuito más emocionante de la historia del póker europeo.

En su edición más reciente, ante un overlay muy caro, el organizador intentó renegar de la garantía reclamada a lo largo de la publicidad del evento, un acto que merece por sí mismo la inclusión en esta horrible lista.

Partouche, en cambio, acabó cediendo y pagando los 5 millones de euros prometidos. Nada pudo rescatarle de la publicidad negativa por su actuación, y el PPT estaba abocado a la extinción, pero había un clavo más en su ataúd.

Un medio francés desenterró un vídeo de la final del PPT de 2009 para mostrar una posible colaboración entre dos jugadores franceses en la mesa final. A lo largo de la partida, Cedric Rossi y Jean-Paul Pasqualini se enviaron señales el uno al otro y consiguieron repartirse 2.300.000 dólares cuando llegaron al heads-up tras manos como un fold con AK de Rossi siendo shortstack tras recibir indicaciones de que su cómplice tenía AA.

El vídeo que intentaba ilustrar las trampas de los jugadores sigue disponible en el artículo original. Pasqualini intentó negar conocer a Cedric Rossi ante el mismo reportero que le entrevistó durante la final, durante la cual dijo que estaba “encantado de llegar a la mesa final con mi querido amigo Cedric”.

Source: www.poker10la.com