Las apuestas son un aspecto fundamental del póquer, ya que aumentan considerablemente la emoción del juego. La banca se compone de apuestas, y para formar la banca al principio de la partida, se requiere que dos jugadores realicen ciegas, que son apuestas obligatorias.

Hay dos tipos diferentes de ciegas: las ciegas pequeñas y las ciegas grandes. El jugador situado a la izquierda del repartidor suele hacer la ciega pequeña, que equivale a la mitad de la apuesta mínima requerida. El importe de la ciega grande es equivalente al de una apuesta mínima, y suele colocarla el jugador sentado a la izquierda del que ha hecho la ciega pequeña. Estas apuestas forzadas se realizan antes de que los dos jugadores sentados a la izquierda del crupier reciban sus cartas, de ahí el término “ciegas”. A veces, “ciega” también se refiere a la persona que hace la apuesta. Dado que el crupier es la última persona en hacer una apuesta, se cree que la posición de los jugadores que deben hacer las ciegas es la más difícil; no puede evaluar adecuadamente las apuestas posteriores de sus oponentes, puesto que ya ha hecho una apuesta.

Sin ellas, sería demasiado sencillo para los jugadores pasar sin manos iniciales potentes.

En el póquer online, el importe de las ciegas corresponde al propio límite de la mesa. Dado que los límites de las apuestas en el póquer pueden variar desde unos pocos céntimos hasta cientos de dólares, las ciegas se emplean como unidad de medida estándar para todos los cálculos matemáticos relacionados con el dinero.