La falsedad es un arte. Es un componente crucial del juego. Los jugadores de póquer siempre van de farol. Si evitan los faroles, sus probabilidades de ganar disminuyen drásticamente. Sin farolear, los jugadores de póquer sólo juegan la mitad del juego. El farol le ayudará a conseguir este objetivo.

El farol es el arte de convencer a un oponente de algo que no es cierto. Si tiene una mano impecable, es prudente no exponerla a todo el mundo. El farol tradicional funciona de dos maneras fundamentales: mostrando buenos sentimientos cuando se pierde y emociones negativas cuando se gana. Sin embargo, sólo parece sencillo. En realidad, los jugadores de póquer profesionales no sólo son excelentes intérpretes, sino también excelentes psiquiatras.

La teoría del farol clasifica el farol en cuatro categorías principales: farol oportunista, farol de continuación, semi-farol y farol frío. La forma de hacer un farol durante una partida depende de las circunstancias en las que se encuentre. Sin embargo, el objetivo de cada tipo de farol es ganar una apuesta lucrativa. Comprender esto puede simplificarle el empleo de todos sus “talentos interpretativos” para lograr buenos resultados. Además, nunca debe confiar en sus oponentes, incluso si cree que son “fáciles de leer”. Y antes de las partidas importantes, asegúrate de practicar tus habilidades para farolear. Es tan importante como estudiar la estrategia del póquer y las matemáticas.